MUJER TIERRA es un curso que te ayudará a tomar conciencia de tu cuerpo. El objetivo principal es que tengas la experiencia de que gracias a él puedes sentir tu verdadera identidad espiritual.

Tu cuerpo es una máquina perfecta y maravillosa que te ayudará a crear tu realidad siempre que le procures los cuidados necesarios y le trates con todo tu amor. Es el templo de tu alma y te acompañará durante toda tu vida.

Parece mentira que siendo tan importante lo desatendamos tan a menudo.

Somos capaces de quitarnos horas de descanso para hacer interminables jornadas laborales. Si estamos demasiado ocupadas nos olvidamos de comer o tiramos de cualquier comida basura para no perder demasiado tiempo.

Si necesitamos energía extra acudimos al café o a otros estimulantes.

Si estamos cansadas y sentimos alguna molestia, por ejemplo dolor de espalda o de cabeza, silenciamos esas señales con analgésicos.

Creo que todas hemos recurrido en ciertas ocasiones a alguna de esas cosas.

Sin embargo, eso nos lleva a estar cada vez más desconectadas de nuestro cuerpo y por ende de nuestra salud.

El cuerpo siempre te habla y te va dando indicios de qué es lo que necesitas en cada momento para estar saludable y vital.

Lamentablemente, esta sociedad cada vez más tecnológica e impersonal en la que vivimos, nos aleja de nuestra naturaleza y de esa alarma natural que traemos incorporada en nuestro cuerpo. La gran mayoría de los seres humanos de este planeta viven bastante disociados de su cuerpo.

También el cuerpo es el receptáculo de nuestras emociones. Generalmente cuando tenemos una emoción intensa solemos sentirla en alguna parte de nuestro cuerpo.

Aprender a escucharle y a interpretar sus señales nos facilita mucho el camino hacia la salud y el bienestar.

Dicho esto, comprenderás la importancia de atender tu cuerpo como primer paso en tu viaje de transformación interior.

Realmente tu cuerpo es un gran aliado cuando se trata de sanar en todos los aspectos y es increíblemente creativo para comunicarte lo que le gusta o lo que no y también que es aquello que va bien para tu salud.

Seguro que a veces has tenido sensaciones corporales cuando has conocido a una persona o has entrado a un lugar. Puede ser que hayas sentido un estremecimiento, que puede ser placentero o no en función de las percepciones de tu cuerpo.

En otras ocasiones se encarga de avisarte cuando un alimento no te conviene, por ejemplo haciendo que tengas alguna reacción de tipo alérgica.

Y aún va más allá, el cuerpo te advierte cuando estás en situaciones o relaciones tóxicas,

Puede ser que que si estás pasándolo mal en el trabajo, te resfríes o enfermes con más facilidad. De esta forma el cuerpo logra que te quedes en casa y puedas alejarte del peligro.

Escuchar a tu cuerpo y desentrañar sus mensajes es todo un arte que requiere de tiempo contigo misma. El cuerpo sabe muy bien qué es lo que necesitamos cambiar. Así que es esencial escuchar y aprender a descifrar los avisos que nos va dando en susurros antes de que sea necesario que te grite para que le escuches.

Cuando vives conectada con tu cuerpo, también lo haces con tus emociones y eso te da una oportunidad maravillosa para gestionarlas de la mejor manera posible.

Manejar las emociones no siempre es sencillo. Sin embargo, un buen inicio es reconocerlas en tu cuerpo, sentirlas y atenderlas para después poder soltarlas sin enmascararlas o evadirte de ellas.

Profundizaremos más en la gestión emocional cuando exploremos el elemento agua, que es el encargado del flujo emocional en nosotras.

En resumen, el autocuidado corporal es la primera parada en tu viaje de autoconocimiento y transformación.

Con un cuerpo fuerte y sano es más probable que puedas disfrutar de esta aventura que es vivir. Un cuerpo saludable multiplica las posibilidades de éxito cuando se trata de hacer cambios en tu vida, ya sean mejorar la alimentación, hacer ejercicio, tener tu rutina de descanso, iniciar un proyecto o cualquier otra cosa que tu quieras realizar.

Para terminar te propongo que durante esta semana hagas un ejercicio que a mí me encanta hacer y que junto con el yoga, me ayudo a tomar conciencia de mi cuerpo y mis emociones.

Confío en que a ti también te sea útil.

Cada mañana o cada noche tómate al menos 10 minutos para estar contigo misma. Prepara papel y lápiz y predisponte a escucharte y sentirte.

CONECTA CON TU CUERPO

  1. Ponte en una posición cómoda, con la espalda recta y comienza a hacer unos minutos de respiración consciente. Si quieres puedes poner una música de relajación o un mantra que te inspire.
  2. Frótate las manos con fuerza y cuando las notes el calor comienza a tocarte. Acaricia suave y lentamente todas las partes de tu cuerpo: cabeza, rostro, cuello, hombros, pecho, espalda, brazos, manos, abdomen, glúteos, muslos, rodillas, pantorrillas, pies,… Toca cada una de las partes de tu cuerpo. Durante esta toma de contacto sigue respirando lento y profundo permitiendo que tu cuerpo te hable. Trata de que el contacto sea suave y amoroso. Escucha atentamente, sin juzgar a tu cuerpo. Sólo observa y percibe lo que tu cuerpo te está expresando. Te sugiero que lo hagas al menos por 10 minutos, aunque puedes extender el tiempo todo lo que quieras.
  3. Cuando hayas terminado de escucharte, toma tu libreta y anota todas las sensaciones corporales de las que hayas sido consciente. Escribe si has notado sensaciones diferentes al tocar las distintas partes de tu cuerpo. De nuevo hazlo sin juzgar nada. Sólo escribe lo que has notado tanto lo placentero como lo que te haya resultado incómodo. ¿Qué mensajes te han llegado?
  4. Aparte de las sensaciones físicas. ¿Cómo te has sentido más allá del cuerpo? ¿Qué pensamientos y emociones han aflorado? Una vez más anótalo todo sin juzgar ni filtrar nada. Si lo has sentido, plásmalo en el papel. Se trata de traerlo a la luz de la conciencia con una observación amorosa y compasiva.

Haz este ejercicio al menos durante la próxima semana seguida y después mantén el hábito de hacerlo cada cierto tiempo.

Es una buena práctica mantener el contacto habitual con tu cuerpo y conocer sus necesidades para darle lo que realmente necesita.

Este es solo uno de las muchas herramientas que puedes aplicar para relacionarte con tu cuerpo y a la vez despertar tu verdadera esencia femenina a través del equilibrio del elemento tierra.

Si quieres aprender más sobre este elemento, el autocuidado, la nutrición y el auto sustento, te invito a nuestro curso mujer tierra.

MUJER TIERRA te dará una nueva experiencia de quién eres y de cómo utilizar tu cuerpo como instrumento para crear tu realidad.

MUJER TIERRA

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