Últimamente estamos mucho tiempo expuestos a la luz azul. Pero, ¿es realmente peligrosa?

Seguramente habrás oído decir que la luz azul es tremendamente dañina, hasta el punto de provocar ceguera.

Y también, todo lo contrario: que no es perjudicial y que no afecta a la salud ocular.

Entonces, ¿cuál es la verdad sobre este asunto?

La respuesta es que ambas afirmaciones tienen su parte de razón.

El objetivo de este artículo es aclarar qué pasa con la luz azul y entender el porqué no se puede generalizar de manera tan contundente cuando hablamos de sus efectos sobre tu vista y tu salud.

En primer lugar es conveniente que veamos qué es esto de la luz azul, qué tipos de luz azul existen y dónde se halla.

¿Qué es la luz azul y dónde podemos encontrarla?

La luz azul es el rango del espectro de luz visible para el ojo humano con menor longitud de onda (entre 400 y 495 nm).

Esto quizá no te diga mucho. Sin embargo, voy a tratar de explicarlo, sin entrar en muchos tecnicismos.

Sin entrar en temas físicos podemos decir que la luz del sol (luz blanca) se compone de diferentes tipos de ondas electromagnéticas que podemos clasificar por su longitud de onda.

Están las que son visibles para el ojo humano y que van de 400 nm a 700 nm. Las rojas son las de mayor longitud de onda y menor energía; y las azules de menor longitud de onda y más energéticas. Y entre ellas están las naranjas, amarillas, verde, etc.).

Es decir, básicamente el espectro visible está compuesto por los colores del arco iris, que son los que resultan de la descomposición de la luz blanca.

Fuera de ese rango existen otras longitudes de onda que no son apreciables por nosotros como por ejemplo, los infrarrojos o los ultravioletas.

¿Qué hace que la luz azul sea tan especial para que últimamente tantas personas hablen de ella?

Cuando hablamos de luz azul, la gran mayoría se refiere a la que emiten las pantallas. Sin embargo, se habla poco de la luz azul emitida por el sol o por las lámparas LED, que irradian igual o más cantidad de ella, que las pantallas digitales.

Por eso es importante que distingamos entre los diferentes tipos de luz azul y los distintos emisores.

Por un lado existen dos tipos de luz azul

  • Luz azul turquesa

Es la de longitud de onda más larga. (450-495 nm)Es la principal responsable de regular nuestros ciclos circadianos. Es necesaria para que nuestro reloj biológico funcione y mantenga los ciclos de vigilia y sueño de forma óptima. El problema con este tipo de luz aparece con la sobreexposición.

  • Luz azul violeta

Su longitud de onda es más corta que la anterior, entre los 380 a 400 nm. Este tipo de luz azul se solapa en parte con la radiación ultravioleta y es la responsable de la mayoría de efectos nocivos. Y es que nuestros ojos, a diferencia de lo que hacen con la luz ultravioleta, no bloquean la luz azul, por lo que esta va directamente a la retina.

De todo lo anterior, podemos deducir que hay una parte de luz azul que tiene sus beneficios siempre que no se abuse de su exposición, mientras que también existen efectos nocivos si nos exponemos a la luz azul de alta energía.

¿Es dañina o no la luz azul para la vista y la salud?

En mi opinión hay que diferenciar entre la luz azul del sol y la que emiten las pantallas digitales.

Ambas son luz blanca, sin embargo, el efecto sobre nuestro organismo es completamente distinto.

  • La luz del sol es beneficiosa, siempre que nos expongamos a ella con cautela y en los momentos del día que no sea demasiado intensa. De hecho, es fundamental para la síntesis de la vitamina D, tan necesaria para conservar los huesos sanos, fortalecer la inmunidad y el mantenimiento de las funciones musculares. Además estar al aire libre previene la aparición y el aumento de la miopía.
  • Esa misma luz nos ayuda a elevar el estado de ánimo.
  • Sin embargo cuando se trata de la luz azul emitida por pantallas o lámparas LED hay que tener más precaución, sobre todo porque en estos casos se produce un pico de luz de alta energía muy alto y desequilibrado, cosa que no ocurre con la luz azul solar. Asimismo, la cercanía a la que solemos usar las pantallas hace que esta nos llegue de una forma muy directa.

Beneficios y efectos negativos de la luz azul sobre los ojos y la salud

Como dije al principio ni la luz azul es tan perjudicial como dicen algunos, entre ellos varios profesionales de la salud ocular, ni es tan inocua para que no debamos tenerla en cuenta.

Ni una cosa ni la otra son verdades absolutas. Lo cierto es que la luz azul no parece producir ceguera, aunque sí hay algunos estudios hechos en ojos «in vitro» que demuestran que afecta a la retina. Pero, esto no se ha comprobado en un ojo humano vivo y aún no hay evidencia de que sea así, aunque los datos sí hacen tener una sospecha.

Por otra parte, la experiencia general y lo que sí se viene viendo es que el uso excesivo de la luz azul de ordenadores, móviles y otra pantallas produce en algunas personas un incremento de la fatiga visual y les afecta a la hora de tener un sueño profundo y reparador.

Y desde luego, la luz azul turquesa, también tiene algunos efectos beneficiosos que podemos aprovechar.

Beneficios

  • Activa y aumenta la producción de dopamina, lo que ayuda a prevenir estados de ánimo bajo o depresivos.
  • Mejora la memoria y la función cognitiva y aumenta nuestro rendimiento mental
  • Es clave para poder percibir correctamente los colores y mejorar la agudeza visual. Si bloqueamos toda la luz azul que percibimos, se altera la visión de los colores de los objetos a los que miramos.
  • Es indispensable para regular nuestros ciclos circadianos naturales (sueño y vigilia). Esa luz es la responsable de decirle a tu cerebro cuando es de día para activarte y ponerte alerta; y cuando llega la noche y por tanto el tiempo del descanso.

Efectos perjudiciales

  • Aumenta la fatiga ocular. Este tipo de ondas de alta energía tienen más dispersión que otras ondas de luz visible y por esto es más difícil focalizarla en un punto. Para hacerlo nuestros ojos deben trabajar más y esto provoca mayor cansancio y estrés visual.
  • La exposición en horario nocturno provoca trastornos del sueño y altera nuestros ciclos circadianos naturales, por lo que puede aparecer el insomnio.
  • Está demostrado en múltiples estudios de laboratorio con células «In vitro» y sobre ojos vivos de animales (ratones, ratas y monos) que la luz azul (sobre todo la de más energía) tiene un efecto tóxico sobre la retina. No se ha realizado ningún estudio sobre un ojo humano vivo, pero las conclusiones de esos estudios de laboratorio parecen indicar que hemos de tener una serie de precauciones cuando nos exponemos a la luz azul, sobre todo de pantallas.

En conclusión, la luz azul tiene efectos negativos y positivos. Tenemos que aprender a usar la luz adecuada para cada hora del día y utilizar elementos protectores cuando sea necesario.

Y digo cuando sea necesario, porque no hay que volverse loco ni llevar un filtro protector contra la luz azul a todas horas. Entre otras cosas, porque esos filtro aunque muy útiles, no son la panacea y también tienen sus inconvenientes.

Como optometrista y en mi experiencia en la óptica vi que los últimos años las personas venían pidiendo el filtro para sus gafas porque les había llegado la información de lo peligroso que era estar todo el día frente a un ordenador.

A ver, estar todo el día en mirando una pantalla no es nada bueno para la salud ocular, aunque no es sólo por la luz azul. Hay muchos otros factores que intervienen y en los que no reparamos, como la respiración, la postura, la iluminación o el tiempo de descanso que le damos a los ojos.

Como ves, hay mucha confusión con este tema. Por un lado están un grupo de optometristas que te aconsejan una protección exhaustiva y que solo hablan de los riesgos de la luz azul, y por otro puedes encontrar el la web de la sociedad española de oftalmología un artículo que se titula «La luz azul de las pantallas no afecta a los ojos ni provoca ceguera».

En mi opinión ni una cosa, ni la otra.

Está demostrado que la luz azul incide sobre nuestros ritmos circadianos y produce mucha fatiga visual. Y también hay bastantes sospechas de su toxicidad sobre la retina. Sin embargo, la luz azul en sí no es mala. Lo que es perjudicial es la sobre exposición y hacerlo a horas inadecuadas.

Así que para prevenir las molestias producidas por la luz azul y si estás todo el día expuesto a ella, es recomendable utilizar filtros de protección que van a ayudarte a disminuir la fatiga y a tener una visión más confortable cuando usas pantallas digitales.

Espero que este breve artículo te haya ayudado a entender un poco más cómo afecta la luz azul a nuestros ojos y nuestra salud. Y sobre todo, que tomes conciencia de que a pesar de que en la actualidad estamos haciendo un uso excesivo de pantallas y que eso una de las causas principales de los problemas visuales; no es la única.

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