Cada día son más personas las que padecen sequedad ocular. Se calcula que el 60% de las personas mayores de 45 años tiene esta anomalía, que afecta más a las mujeres, debido entre otras cosas a los cambios hormonales, sobre todo en el climaterio y la menopausia

La sequedad ocular se produce porque el ojo no produce la cantidad de lágrima suficiente, lo que está muy relacionado con el sistema hormonal, o por alguna alteración de las glándulas de Meibomio, lo que hace que dicha lágrima sea de mala calidad.

Las glándulas de Meibomio se encuentran en los párpados y segregan lípidos(grasas). Son las encargadas de lubricar la superficie ocular y evitar que la lágrima se evapore.

Esta falta de lágrima causa muchas molestias y afecciones oculares, ya que es la encargada de proteger, nutrir, lubricar y humidificar la superficie del ojo.

Existen múltiples factores que influyen en la aparición de la sequedad ocular.

 

Causas más comunes de la sequedad ocular

  • Alteraciones en la piel, acné rosácea
  • Trastornos alérgicos
  • Algunas cirugías refractivas
  • Tomar antihistamínicos, antidepresivos y anticonceptivos entre otros
  • Algunas enfermedades como lupus, artritis reumatoide o síndrome de Sjögren
  • Problemas de párpados
  • Cambios hormonales en la menopausia
  • Abuso de los dispositivos electrónicos y estar muchas horas frente a un ordenador
  • Ambientes contaminados y/o cerrados sin ventilación natural

Como ves hay numerosas causas. Sin embargo, una de las razones que esta condición sea tan habitual en la actualidad es porque la mayoría de nosotras pasamos muchas horas frente al ordenador, pasamos muchas horas mirando el móvil, leemos en dispositivos electrónicos.

Mientras estamos realizando estas acciones la frecuencia del parpadeo disminuye.

Parpadear es crucial para renovar la lágrima, estimular las glándulas lagrimales y también las de Meibomio.

En circunstancias normales deberíamos parpadear unas 15 veces por minuto. Pero cuando realizamos una actividad de fijar la vista, por ejemplo, delante del ordenador, nuestra frecuencia de parpadeo puede reducirse hasta un 70%.

Así la lagrima no se renueva y se evapora con más facilidad, dando lugar al ojo seco que puede provocar muchas molestias.

¿Qué síntomas provoca el ojo seco?

  • Ardor: sensación de quemazón.
  • Picor: sensación de picazón en los ojos.
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  • Sensación de arenilla.
  • Malestar al realizar tareas cotidianas como la lectura, conducción o fijar la mirada en una pantalla de televisión, así como por la intolerancia a las lentes de contacto.
  • También se puede notar visión borrosa o excesiva sensibilidad a la luz.
  • Pesadez en los párpados.
  • Fotofobia (hipersensibilidad a la luz)
  • Fatiga visual.
  • Ojos llorosos, ya que la sequedad de la superficie del ojo sobre estimula la producción del componente acuoso de las lágrimas como mecanismo de protección.
  • El ojo seco también produce inflamación y dolor.

 

Cómo ya he comentado esta alteración ocular es muy frecuente hoy día, cada vez más personas tienen alguno o muchos de los síntomas anteriores, provocados por la sequedad del ojo.

Es muy importante poner remedio a esta anomalía a la mayor brevedad, pues si el equilibrio lagrimal no se corrige, puede dar lugar al “síndrome de ojo seco” y a hacerse crónico.

Por este motivo es esencial que tomemos algunas precauciones para prevenir y mitigar los efectos de esta condición.

¿Qué puedo hacer si tengo el ojo seco?

  • Aplica la regla 20/20/20

Esta regla consiste en hacer descansos cada 20 minutos cuando estés realizando tareas en visión próxima.

Cada 20 minutos detén la tarea y mira durante 20 segundos a 20 pies de distancia (unos 7 metros). Esto te permite relajar los músculos oculares que están realizando un esfuerzo para mantener el enfoque en visión cercana.

  • Haz ejercicios de parpadeo.

Al menos tres veces al día siéntate con la columna recta. Inhala y mientras contienes la respiración, parpadea rápidamente 10 veces. Exhala y cierra los ojos unos segundos.

Repite esto al menos durante 5 minutos.

  • Mantén una buena higiene de párpados.

Esto es fundamental para eliminar el exceso de bacterias y de grasa de los bordes de los párpados, lo que puede empeorar la calidad de la lágrima.

  • Consume alimentos ricos en omega-7 y omega-3

Este tipo de grasas saludables son muy beneficiosos para la lubricación ocular. También tienen efecto antiinflamatorio, lo que resulta muy útil, pues en la mayoría de los casos, el ojo seco produce inflamación

  • Protege tus ojos del sol y del viento.
  • Haz masaje de pestañas
  • Practica ejercicios de yoga ocular
  • Puedes lavar tus ojos con agua de eufrasia
  • Puedes lavar tus ojos con agua de eufrasia

 

  • Utilizar lágrimas artificiales.

Cuando yo trabajaba en mi óptica las que más recomendaba eran las que contenían hialuronato de sodio 1mg/ml.

Y entre ellas hay una que especialmente me gusta: el colirio lubricante HYLO COMOD.

Este tiene la ventaja de que no contiene conservantes y se mantiene en buen estado durante 6 meses después de su primer uso. Por supuesto cuidando que esté en un lugar donde no se contamine.

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De nuevo, quiero insistir en que es importante la valoración y prescripción de un profesional antes de instilar cualquier tipo de medicación en tus ojos.

Sin embargo, si mantienes unos hábitos saludables para su cuidado puedes aliviar muchos síntomas, mejorar la calidad de tu visión y mejorar tu vida.

Muy pronto, en Yogaencasa comenzaremos con los cursos y talleres online de Yoga visual para mejorar tu visión.

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